Este libro coordinado por la dama de los negocios, Anita Roddick, está centrado en los temas sociales y políticos sobre los que esta incansable mujer lleva años desarrollando campañas de sensibilización.
En Tómatelo como algo personal el tema central es la globalización neoliberal y los argumentos de quienes se oponen a ella.
Entre las voces que Roddick ha reunido en este volumen destacan las de reconocidas autoridades en la materia, como Susan George, Naomi Klein, Martin Kohr, Vandana Shiva y David Korten.
Complementado con imágenes de gran impacto, este libro a todo color intenta llegar al fondo de la cuestión, desvelando mitos y profundizando en aspectos tan diversos como los derechos humanos, el medio ambiente, las finanzas internacionales, la salud, la comida que comemos y el comercio.
Al combinar artículos de mediana extensión con citas breves, ejemplos de casos y cartas a altos ejecutivos de grandes empresas, se convierte en un "llamamiento a la acción", demostrando cómo podemos hacer frente a las gigantescas multinacionales y diferenciarnos del modelo que se nos impone.
El libro proporciona información sobre grupos, redes y campañas que favorecen la participación de quienes quieren evitar que nuestro planeta y nuestras vidas se supediten al control de las multinacionales y su nueva religión, la globalización neoliberal.
En noviembre de 1999 Anita Roddick viajó a Seattle para participar en un taller sobre la globalización y para protestar contra la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Probablemente fue la única representante del comercio internacional que se puso al otro lado del cordón policial, por lo que recibió bastonazos y salió de la nube de gas lacrimógeno más radicalizada que antes.
"Fue una experiencia extraordinaria, una estremecedora anticipación de lo que sería una realidad controlada por el poder de las corporaciones y sus sabuesos vestidos de negro; jamás lo olvidaré. He producido Tómatelo como algo personal porque creo apasionadamente que una vez que ese "lo" quede definido con nitidez, millones de personas se sumarán a la propuesta."
Roddick ha sido una activista desde los diez años. ¿Por qué? "Porque en una época en que los gobiernos fracasan en la promoción de los derechos humanos y las grandes empresas han tomado la delantera, creo que los negocios que tienen éxito y sus responsables tienen la obligación moral de luchar por un mundo mejor; también porque me inspiran los ejemplos de millones de personas que se ponen en primera línea, aun a riesgo personal, para defender los derechos de tantos hombres, mujeres y niños a quienes se les niegan sus derechos más elementales".
