ESPEJO DE SOMBRAS

Imagen de cubierta: ESPEJO DE SOMBRAS
Precio: 20,95€
Agotado
Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
320
Dimensiones: 190 cm × 125 cm × 0 cm
Fecha de publicación: 
2016
ISBN: 
978-84-942185-6-9

A Felicidad Blanc la descubrimos en «El desencanto», la película de Jaime Chávarri, donde nos dejaron fascinados aquellas personas-personajes, los Panero: Felicidad, Juan Luis, Leopoldo María, Michi. Si podemos decir que, gracias a la creadora imaginación de los Panero, «El desencanto» es más que «cinéma vérité», también «Espejo de sombras» es más que un libro de memorias. Es el testimonio de alguien que, al intentar recuperar su pasado, siente que lo que la memoria le devuelve son seres y momentos transmutados en sombras en un espejo. Esta conciencia de la imposibilidad de re-creación de lo vivido da al libro de Felicidad Blanc una especial significación.

AUTOR/A

BLANC, FELICIDAD

Felicidad Blanc y Bergnes de las Casas nace el 3 de febrero de 1913 en Madrid. Durante la Guerra Civil conoce a Leopoldo Panero, con el que contrae matrimonio en 1941 y con quien tiene tres hijos: Juan Luis, Leopoldo María y José Moisés, «Michi». Tras la prematura muerte de su marido, participa junto a sus hijos en la película El desencanto, donde rememora su vida junto al poeta astorgano. Eclipsada por su personaje cinematográfico, reivindicó su verdadera personalidad con la publicación de sus memorias, Espejo de sombras. La enigmática figura de Blanc atrajo la atención del público, que convirtió el libro en el primer superventas del género en España y a su autora en musa de la movida madrileña. Con posterioridad publicó Cuando amé a Felicidad, una antología de relatos ilustrados por Juan Gomila, en una lujosa edición muy codiciada por coleccionistas. Tras mudarse a San Sebastián para cuidar de su hijo Leopoldo María, sumido en la drogadicción y en la enfermedad mental, fallece el 30 de octubre de 1990. Felicidad Blanc es el claro ejemplo de mujer anulada por su papel familiar y social: de nada sirvieron sus logros como deportista, escritora, periodista, traductora o actriz, pues la condición de esposa y madre de poetas sofocó cualquiera de sus inquietudes intelectuales.