ESPERANZA: UNA TRAGEDIA

Imagen de cubierta: ESPERANZA: UNA TRAGEDIA
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Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
338
Dimensiones: 210 mm × 140 mm × 0 mm
Fecha de publicación: 
2012
ISBN: 
978-84-940019-2-5

Todo hombre tiene derecho a ser infeliz, y quizá tenga incluso el deber. La esperanza (por ejemplo, del que añora ser feliz) es nociva, y la humanidad se habría ahorrado muchos problemas si no fuese adicta a este engañoso narcótico.

¿Hitler? El mayor optimista del siglo xx: un soñador, un romántico. Después de todo, nada más esperanzado que la idea de una solución, encima final. ¿Mao, Stalin, Pol Pot? Tres cuartos de lo mismo.

Así podrían resumirse las enseñanzas del Profesor Jove, terapeuta sui generis al que Solomon Kugel acude porque, paradójicamente, sueña con una vida mejor.

Víctima de la esperanza, Kugel no solo es padre, sino que ha decidido llevarse a su familia a una casa rural en Stockton, Estados Unidos,
un poblado donde nunca ha pasado nada, del que no ha salido nadie famoso? excepto un pirómano muy activo en los últimos tiempos.

Kugel quiere empezar una vida nueva, quitarse de encima el peso de la historia; la suya, personal y familiar, y la de su pueblo. Porque ambas historias parecen una y la misma. Su madre solo ha estado en un campo de concentración durante una visita turística, pero se comporta como si fuera Ana Frank.

Hasta que un olor fétido y unos ruiditos llevan a Kugel a descubrir a una mujer que lleva treinta o cuarenta años escondida en el desván (se trata, al fin y al cabo, de una casa antigua). Y que dice ser, ella sí, Ana Frank.

AUTOR/A

AUSLANDER, SHALOM

Shalom Auslander (Monsey, Nueva York, 1970) fue educado «como un ternero» en el seno de una comunidad judía ortodoxa, es decir, entre barrotes medio invisibles y en el más temeroso respeto a Dios.<BR><BR>De pequeño, creía todo lo que le decían sus mayores acerca de aquel señor tan poderoso y abusivo: Yahvé estaba en todas partes, tentava a los suyos con comida no kosher y, si cedían, los torturaba de manera indecible. Durante la adolescencia, siguió creyendo, y tal vez por eso empezó a provocar voluntaria e indiscriminadamente la cólera de los cielos, que se parecía mucho a la ira del padre que tenía en casa. Ternero díscolo, Auslander pasó una temporada en Israel, pero esto no acabó de domesticarlo ni devolverlo al redil. Con todo, sigue siendo un devoto, aunque su familia ortodoxa opine que ha dado la espalda la espalda a la religión. Querría no creer, pero no lo consigue.<BR><BR>Ahora que es adulto y padre de familia, Auslander mantiene la provocación mediante la escritura de ensayo y ficción. Y no deja de sorprenderle que judíos, cristianos y musulmanes reaccionen tan mal ante cualquier crítica a sus respectivos dioses, pues son ellos quienes hablan todo el rato de los desmanes que tales dioses se permiten.<BR><BR>El primer libro de relatos del autor, Beware of God (2005), todavía inédito en castellano, le valió un gran reconocimiento crítico, al igual que Lamentaciones de un prepucio (2010). Por eso mismo, es muy posible que Dios esté molesto con él.<BR><BR>Auslander escribe regularmente para The New Yorker, Esquire y The New York Times Magazine, entre otras publicaciones, y vive en Woodstock, en el estado de Nueva York.<BR><BR>Editorial Blackie books