LA ESPAÑA DEL FRENTE POPULAR

POLÍTICA, SOCIEDAD, CONFLICTO Y CULTURA EN LA ESPAÑA DE 1936
Imagen de cubierta: LA ESPAÑA DEL FRENTE POPULAR
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Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
408
Dimensiones: 240 mm × 170 mm × 0 mm
Fecha de publicación: 
2015
Materia: 
ISBN: 
978-84-9836-891-8

Como objeto de análisis histórico, el Frente Popular presenta varias dificultades de partida, que tienen que ver con su carácter polisémico, su difícil encaje en la periodización convencional de la crisis española de los años treinta y, en íntima relación con lo anterior, su transformación temprana en manzana de la discordia de los debates ideológicos sobre la guerra civil.
Desde su misma aparición, el término «Frente Popular» se prestó a equívoco: aunque las primeras propuestas aliancistas, limitadas a las organizaciones obreras, surgieron a inicios de 1933 del seno del comunismo heterodoxo del BOC, y la propuesta de coalición electoral partió en 1935 del entorno republicano burgués, el Frente Popular se ha venido contemplado como la manifestación característica de la estrategia antifascista adoptada por la Komintern desde su VII Congreso celebrado en el verano de 1935. La denominación, que surgió en el entorno del PCF en octubre de 1934, fue objeto de interpretaciones encontradas y polémicas. Como slogan y símbolo de unidad antifascista, quedó vinculado en España al triunfo electoral de febrero de 1936, y fue el signo de identidad del «pueblo trabajador» debidamente encuadrado por los partidos y las organizaciones de izquierda. Por lo tanto, el «Frente Popular» designó a la vez una estrategia partidista, una coalición electoral, un programa político, un proceso electoral o una experiencia de gobierno e incluso pretende englobar una etapa histórica: la que abarca de febrero a julio de 1936, e incluso más allá en la zona que quedó bajo control gubernamental durante la guerra civil. Nunca fue, en todo caso, una realidad política orgánica, sino un proyecto de unidad antifascista marcado por la ambigüedad programática y la provisionalidad de sus objetivos. Al igual que en Francia, el concepto es en España una denominación abusiva que no puede caracterizar al completo una etapa tan compleja y conflictiva como la que vivieron ambos países entre 1936 y 1939.
El Frente Popular ha acostumbrado a aparecer en la historiografía en un incómodo papel transicional, como secuela de la trayectoria republicana centrada en los dos bienios anteriores (y caracterizada por la reacción frente al segundo y la radicalización de las premisas reformistas del primero), o como preludio inevitable o necesario de la guerra civil. Aunque el interés por este breve período de nuestra historia no ha cesado de aumentar, se podría afirmar que su ubicación secuencial entre dos grandes procesos de cambio político (el de abril de 1931 y julio de 1936) y el «baldón de la derrota» que pesa sobre su desenlace ha cubierto al Frente Popular de un manto de fatalismo que ha dificultado su plena caracterización historiográfica.
Esta limitación en el alcance interpretativo de los sucesos acaecidos en la primavera de 1936 no fue sólo responsabilidad de unas izquierdas que, absortas en la autoflagelación o la denuncia, concibieron durante muchos años al Frente Popular como la quintaesencia de los errores estratégicos cometidos por las fuerzas progresistas durante toda la República o como el momento de ejecución final de un proceso contrarrevolucionario que se había venido urdiendo en los cinco años anteriores. Fueron las derechas las que, desde la misma primavera de 1936, se negaron a hacer una valoración ecuánime del Frente Popular al distinguirlo con los estigmas del radicalismo programático, el falseamiento electoral, el desbordamiento reivindicativo, el revanchismo revolucionario, la incompetencia gubernamental, la sujeción a los dictados de oscuras fuerzas internacionales o la violencia que prefiguraron las actitudes de la «anti-España» en la guerra civil.
Pero por encima del catastrofismo y el fatalismo que han dominado en la valoración de este singular período histórico como etapa de máxima convulsión, antesala inevitable de la Guerra Civil, el Frente Popular resulta fascinante como punto de observación de la dinámica característica de las crisis políticas. Un proceso que es distinto de la evolución general del debate político convencional, ya que en las crisis se revelan tanto el funcionamiento de los distintos organismos del Estado como el de los diversos grupos reivindicativos, a través de la confluencia de las movilizaciones multisectoriales en amplios frentes de protesta, sin que esto signifique necesariamente una polarización irreversible. En las coyunturas críticas, marcadas por la fluidez política, se perciben con claridad la dimensión estratégica y las transformaciones coyunturales de las relaciones que mantienen los diversos actores. En la primavera de 1936 se entrecruzaron, en efecto, procesos de crisis de diversa naturaleza (crisis institucional en torno a la legitimidad de los gobiernos y de la Jefatura del Estado, incremento de la movilización colectiva que combinó en diverso grado la violencia, la disrupción, la protesta y la convención; agudización de la conflictividad sociolaboral; presencia creciente en el espacio público pero deslealtad ocasional de los instrumentos coactivos del Estado), pero ninguno abocaba necesariamente a la guerra civil, cuyo desencadenamiento se debe situar en el fracaso parcial de una sublevación militar contra el régimen legalmente constituido, cuyo rastro de conspiraciones se remonta mucho antes de la primavera de 1936.
El gran reto es, por lo tanto, dejar de entender esta etapa como el paradigma del fracaso de la República y superar ese bloqueo epistemológico mostrando la pluralidad de situaciones y alternativas a la crisis que se planteó en esos meses cruciales. Con ello esperamos que, de una vez por todas, el período del Frente Popular se encamine hacia su definitiva normalización académica y social, sustrayéndolo en lo posible a la polémica política e ideológica atizada por los propagandistas mediáticos y poniéndolo en manos de quienes realmente quieren conocer lo que sucedió en un debate abierto y sin complejos: los historiadores.
El presente libro, que reúne las contribuciones presentadas al Congreso Internacional La España del Frente Popular. Política, sociedad, cultura y conflicto en la España de 1936, desarrollado en la sede de la Universidad Carlos III en Getafe los días 15 y 16 de febrero de 2011, aspira a proporcionar un análisis complejo de la situación de España en la primavera de 1936, y para ello aborda este singular período histórico desde sus facetas principales, que fueron objeto de amplio debate en las cuatro sesiones monográficas en las que se articuló el encuentro: la conformación de las alternativas políticas, coaliciones y alianzas durante el período pre y postelectoral; la movilización y la conflictividad sociolaborales y la violencia política; la proyección exterior de la experiencia «frentista» española, y la producción cultural elaborada por las élites y las manifestaciones coetáneas de cultura de masas. La difusión preliminar de los resultados del encuentro se realizó con la publicación no venal y de circulación restringida de las comunicaciones en formato CD-ROM. Esta nueva versión, corregida y aumentada, resulta aún más fiel al contenido global del Congreso, ya que se incorpora los estados de la cuestión y las presentaciones que realizaron los especialistas que asumieron la responsabilidad de coordinar las distintas sesiones.
Los editores de la presente obra y los miembros del Equipo de Investigación del proyecto del Plan Nacional de I+D «La España del Frente Popular: Orden público, conflictividad sociolaboral y políticas unitarias en la crisis de la primera de 1936» agradecen a las instituciones colaboradoras (Universidad Carlos III, Ministerio de Ciencia e Innovación, Ministerio de Cultura, Université de Paris X-Nanterre), el apoyo prestado para la celebración de este evento científico. Deseamos que esta recopilación de trabajos de temática, métodos y objetivos tan diversos, pero vinculados en su interés por desentrañar desde distintos ángulos el período del Frente Popular, anime el debate académico y social sobre esta etapa, tan breve como decisiva, de nuestra historia contemporánea.