Detrás de una recurrente sátira y un ambiente de realismo mágico, en esta novela hay una profunda denuncia de los vicios del ser humano: el patriotismo exacerbado, los abusos y las farsas en las guerras de conquista, las mentiras que construyen los gobiernos para manejar nuestras consciencias, las creencias de barro con que intentamos darle un sentido a nuestras vidas, lo siniestro y egoísta del alma humana.
La novela transcurre en un país incierto del Caribe, donde gobierna una dictadura feroz al mando del "Excelente" Marcius Carpentier, el cual vive atormentado por Pariadón, guerrillero mítico de quien no se sabe más que la leyenda sobrenatural que lo rodea.
En este país exagerado, en esta patria increíble, vive Leo Bernoli, quien defiende muchos anhelos en la vida, anhelos que van variando de forma sin un sentido definitivo: la patria, el amor romántico, la sangrienta dictadura, el amor carnal, la patria nuevamente, sin saber a dónde lo dirige el veleidoso río de su destino.
