LOS DIJES INDISCRETOS

Imagen de cubierta: LOS DIJES INDISCRETOS
Precio: 17,50€
Sin stock, sujeto a disponibilidad en almacenes.
Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
320
Dimensiones: 230 mm × 190 mm × 0 mm
Fecha de publicación: 
2013
ISBN: 
978-84-95764-00-3
Traductor/a: 
PASTOR, INMACULADA

Mangogul, un sultán despótico e ilustrado, conversa con su favorita, Mirzoza, sobre el estado de las ciencias, la literatura, la filosofía y la política. Agotados todos los temas, el sultán se aburre. Mirzoza da con la solución: invocar a Cucufa, el genio protector de la familia real. El estrambótico mago entrega a Mangogul una sortija, pero le advierte que las mujeres a las que dirija el engaste del anillo hablarán de sus enredos amorosos, «pero no por la boca sino por la parte mas franca que hay en ellas y la mejor instruida en las cosas que queréis conocer: por sus dijes...». Sobre esta fábula orientalizante, Diderot construye una implacable y divertida sátira sobre las costumbres eróticas de su país y de su tiempo, la Francia del absolutismo despótico y la ilustración.

Denis Diderot, nacido en Langres (Francia), el 5 de octubre de 1713, comenzó la carrera eclesiástica. Al abandonarla tuvo que dedicarse a realizar traducciones, catalogaciones y escribiendo discursos. Su pensamiento ateo, derivado de Hume y de los psicólogos asociacionistas ingleses, no fue bien recibido en la época, al atentar contra el orden moral imperante. Así su obra Pensamientos filosóficos (1746) fue ordenada quemar por el Parlamento francés. En 1748, cuando se publicó la primera edición de Los dijes indiscretos, no figuraban los nombres del autor ni del librero. Pero este subterfugio no sirvió de nada. Todos reconocieron la pluma de Diderot. La obra tuvo un éxito inmediato, pues no en vano estamos en el periodo de más auge de este género de novela licenciosa y ésta lo era mucho más que las de Voisenon, Crèbillon o Duclos. Se cree que cuando Diderot fue detenido en 1749 por la publicación de su Carta a los ciegos para el uso de los que no ven, y encerrado en el torreón de Vincennes, en su encarcelamiento pesó también el escándalo provocado por su novela "indecente" cuyos personajes principales, además, recordaban demasiado a la pareja real: Luis XV (Mangogul) y su favorita, madame Pompadour (Mirzoza). Más adelante redacta un Diccionario médico universal, que adapta de la Cyclopaedia de Chambers. Es entonces cuando se le ocurre la idea de una obra que compile todo el saber conocido por el ser humano hasta entonces. Embarcado en tan magna labor, paulatinamente se alcanzan diecisiete volúmenes de su Enciclopedia o diccionario razonado de las ciencias, las artes y las materias, publicados entre 1751 y 1765. La divulgación de un saber holístico y ordenado se convierte rápidamente en un arma contra el régimen político absolutista, al llegar la información al pueblo en forma de pasquines y folletos. La Enciclopedia se convierte en un espacio para la difusión de las ideas ilustradas, en el que participan filósofos y escritores muy críticos con la mentalidad de su época como D'Alambert, Rosseau, Montesquieu o Voltaire. El movimiento ideológico de la Ilustración se considera un precedente o base para los posteriores fenómenos revolucionarios. Otras de sus obras son La religiosa (1797), de carácter anticlerical, o El padre de familia (1758), antecedente de los dramas costumbristas burgueses. Su pensamiento otorga a la Naturaleza un papel transformador, mutable, adaptable a los diferentes condicionamientos. Falleció en París el 31 de julio de 1784.