Canti Vaganti presenta el cine-concierto Piccolino: una película acompañada por música en directo y estímulos sensoriales para niñas y niños de 0 a 5 años.
Piccolino, un cine-concierto es un experimento para averiguar cómo una experiencia cinematográfica se puede volver más rica y más teatral. Mediante este proyecto, Canti Vaganti investiga cómo enriquecer sensorialmente la experiencia colectiva del cine de tal modo que la diferencia entre verla en casa o en el teatro se convierte en abismal. Puede ser sumamente interesante realizar esta investigación con niñas y niños muy pequeños, porque todavía no tienen una idea fija del cine, y porque son extremadamente abiertos a los estímulos sensoriales.
Los directores de cine y animadores Giovanni Maccelli (1977, Prato, Italia, ganador de Goya para mejor cortometraje de animación en 2015 por ?Juan y la nube?) y Carlota Coronado (1978, Madrid), ambos fundadores de la productora Zampanò, observan que los niños pequeños ven cada vez más vídeos de calidad dudosa en youtube, sin poesía ni estilo. Sobre todo las canciones conocidas suelen ir acompañadas de animaciones feas, música de mentira, montajes sin ningún cuidado ni criterio estético. Para ofrecer una alternativa crearon la película musical Piccolino: animaciones manuales, utilizando video, stop-motion y pixilation. Escogieron diez canciones infantiles tradicionales italianas, españolas e inglesas y crearon diez pequeños videoclips. Para las animaciones usaron todo tipo de técnicas: cartón, plastilina, materiales naturales, títeres de madera, dibujos, en un proceso artesanal en la que sólo en la última fase entra el ordenador. Canti Vaganti se ha encargado de poner voces e instrumentos a las diez canciones. La música de la película está grabada y producida por Mauri Corretjé (Riera Sound), pero durante el cine-concierto se cantará y tocará en directo. Dos voces, acordeón, guitarra, piano, flauta, percusión y estímulos sensoriales acompañarán la película. Los ojos se dirigen a la pantalla mientras que el sonido, los olores, el tacto y hasta el sabor entran por los demás sentidos. Las y los pequeños disfrutarán de una aventura visual, mientras que las notas de una flauta, una hoja del bosque y el viento les roza la cara.
Piccolino, una oruga de plastilina verde, llega por accidente, viajando en una seta, a una casa en el bosque. En cada estancia se acuerda de una canción, por medio de los objetos que se va encontrando: un barquito en la bañera, la botella de leche en la cocina, los animalitos de juguete en la habitación de la niña, etc. Esos objetos le llevan a una canción infantil, que aparece a continuación. Una fiesta de reconocimiento para unos, un descubrimiento para otras, pero siempre una sorpresa por la diversidad y la originalidad en las imágenes presentadas y en la representación de la música.
Tanto la película como el concierto se han realizado con gran cuidado y pasión. Las canciones tradicionales se renuevan utilizando otros ritmos y nuevos arreglos vocales e instrumentales, pero siguen valiosas en su autenticidad: no hay trucos sensacionales, ni sonidos artificiales, sino que se trabaja con pequeños gestos, instrumentos reales, músicos/actores amorosos. La película lleva los niños a un mundo de fantasía en que la magia surge por la sencillez. Los actores/músicos están con toda su atención en el aquí y ahora, interactuando con el público. Al estar en contacto con las personas que están presentes en ese único momento, surge una comunicación auténtica.
Voz e interpretación Kateleine van der Maas & Bruno Gullo
Acordeón, guitarra y percusión Bruno Gullo
Flauta y piano Kateleine van der Maas
Estímulos sensoriales Kateleine van der Maas & Bruno Gullo
Diseño de impresiones olfativas y sabores Kateleine van der Maas
Vestuario Canti Vaganti
Animaciones Giovanni Maccelli & Carlota Coronado
Producción cine-concierto Canti Vaganti
Producción película musical Zampanò Producciones
Duración 35 minutos
