LA MUJER COMESTIBLE
La obra, escrita en 1965, trata las relaciones hombre y mujer, sobre todo en el matrimonio, de acuerdo con los presupuestos del movimiento feminista, como en aquella época se manifestaban. La protagonista, una licenciada universitaria plenamente liberada en el terreno sexual, vacila ante la idea de casarse por considerar que el vínculo conyugal implica cierto canibalismo simbólico.
Segunda de las producidas por esta escritora canadiense (Otawa, 1939) y la primera en ser publicada, esta novela es el típico resultado de una pluma inexperta manejada por una mente aguda y bastante segura del mensaje que desea transmitir. En ella se refleja el proceso de afirmación del propio yo del personaje central frente a la amenaza de desintegración que supone entregar el afecto, y no sólo el cuerpo, a otra y única persona. En muchos aspectos, esta obra plantea con gran lucidez situaciones y modos de pensar que se producirían en el futuro, lo que explica que resulte muy actual. Aunque bien concebida formalmente, con estilo sobrio, sencillo y friamente realista, y una técnica más madura de lo que cabía esperar, la obra muestra ciertas vacilaciones en el desarrollo argumental, algunos personajes resultan bastante endebles y toda su concepción se ve agobiada por el peso del dogmatismo ideológico, que asfixia a los elementos puramente estéticos.Los ideales feministas se justifican por sí mismos, al margen de cualquier principio moral, de modo muy evidente en materia sexual, con un permisivismo absoluto y una promiscuidad egoísta, desprovista de proyección amorosa, que aparece como un progreso liberador de la mujer pero no aprovechado como reclamo erótico.