EL SIGLO DE LA GRAN PRUEBA
Mercantilizarlo todo para valorizar el valor ?y de camino destruir la naturaleza y la sociedad: ¿puede existir una forma de funcionamiento más insensata? Y sin embargo ésa es la ley que rige el desarrollo de la economía que padecemos, y la mayoría de la gente, con dosis variables de resignación y desesperanza, todavía parece aceptarlo.