TIEMPO DE HISTORIA
Despojados, harapientos y como bichos raros hemos andado por el exilio, con nuestra lengua, costumbres y dignidad robadas. Atravesamos inmensos bosques, talándolos para abrirnos paso el paso que la realidad de la vida nos exisgía. De hambre y miserias no hablamos. Por la calle más ancha, o más estrecha andamos todos los seres vivientes. Los niños juegan con su pelota y su ignorancia les hace felices.