DON AMOR VOLVIÓ A TOLEDO
Publicada en 1936 en Madrid, está considerada la mejor de las novelas de Félix Urabayen y en ella se vierte su ambigua relación con Toledo. El amor por la ciudad se funde con una crítica al inmovilismo tradicional de la sociedad toledana en la que las fuerzas conservadoras se resisten al progreso, simbolizado en las obras hidráulicas del río Tajo, realizando además una premonitoria crítica al trasvase Tajo-Segura. Al ser publicada fuera de Toledo y en una España en guerra, el autor se expresó con más libertad que en novelas anteriores, representando a través de arquetípicos personajes toledanos, loss vicios y virtudes de la ciudad. Influido por la generación del 98, Urabayen alcanza en esta obra su estilo más personal, en el que destaca su ironía, su dominio del lenguaje y su capacidad descriptiva.