«La cultura y memoria a la contra de Eduardo Haro Ibars»

Imagen
Organiza: 
Editorial Postmetrópolis
Audio de la actividad: 
23/09/2016 - 19:00
Presentación de libro

Librería Traficantes de Sueños
Entrada libre
Aforo limitado

Con la participación de Aranzazú Sarría, autora del estudio introductorio; Miguel Angel Arenas de Pablos, periodista y amigo de Eduardo Haro Ibars, y Pablo Sánchez León, editor de Postmetropolis

«Cuando trato de ser realista, y proclamo a los cuatro vientos que todo va mal, y que todo irá a peor todavía, se me llama derrotista, pesimista y desesperanzado. Por desgracia, la realidad me da continuamente la razón. Y siguen matando chavales por las calles, y se restablece la censura en el cine —aunque haya perdido su nombre, y sea una censura más vergonzante y no menos vergonzosa—, y se prohíbe el derecho a manifestarse. A mí todo esto me recuerda décadas anteriores y negras; mucho me temo que vamos a caer de nuevo en el aburrimiento, en la grisura, en el vacío físico y moral que imperaba con nuestro papá Franco, que es también el papá de estos chicos que hoy nos gobiernan y nos mandan, y que encima dicen que nos `representan´».
Eduardo Haro Ibars, “El decenio que viene”, en sección “Cultura a la contra” de la revista Triunfo, número 883, 29 de diciembre de 1979, pag. 40.

«Afrontar las tinieblas de su tiempo, entablar un diálogo desde el presente con otras épocas y actualizar el pasado para hacerlo contemporáneo son desafíos que reconocemos en la escritura periodística de Eduardo Haro Ibars y que nos interpelan desde el interior de publicaciones como Triunfo y Tiempo de Historia que, como él, dejaron de existir en tiempos de cambio. Sus escritos en prensa son los que hoy nos invitan a ejercitar otra mirada con la que leer de manera inédita la historia.»
Aránzazu Sarría Buil, “Cultura y memoria ‛a la contra’. Estudio para esta edición”

 

Eduardo Haro Ibars (Madrid, 30 de abril de 1948 - id. 16 de agosto de 1988) fue un poeta, novelista y ensayista español.
Al igual que Leopoldo María Panero, amigo en sus inicios y no tanto al final, es uno de los más genuinos representantes de esa generación de jóvenes españoles que, de la aventura de la clandestinidad antifranquista, pasan a la de las primeras experiencias con las drogas. Bisexual, precursor del movimiento gay español y consumidor abusivo de todo tipo de drogas (alcohol, heroína por vía intravenosa, etc.), a mediados de la década de los 80 contrajo el sida, que acabaría provocando su prematura muerte en 1988.
Su encarnación de maldito (o "maldecido" como él afirmaba) no empañó su lucidez como uno de los más críticos analistas de la realidad en los distintos medios de comunicación con los que colaboró. Pero su primera vocación siempre fue la poesía.
Fuente: Wikipedia

Libros relacionados