Es sabido que<BR><BR>Silvina Ocampo se ha mostrado en los últimos años reacia a publicar, como si,<BR><BR>por hacerlo, perdiera la plena posesión de los que le es más indispensable. No<BR><BR>obstante, a sus ochenta y tantos años, no ha dejado de escribir un solo día,<BR><BR>según señalan sus amigos más cercanos. De hecho, entre más de veinte libros de<BR><BR>poesía, cuentos y teatro, podemos hoy citar los siguientes : Viaje<BR><BR>olvidado (1937), Enumeración de la patria (1942), espacios métricos (1945),<BR><BR>autobiografía de Irene (1948, Poemas de amor desesperado (1949), La furia<BR><BR>(1959), Las invitadas (1961), Lo amargo por lo dulce (1962), Lo días de la<BR><BR>noche (1970), Amarillo celeste (1972) y La naranja maravillosa (1977). En<BR><BR>España circulan dos antologías de cuentos publicadas por Alianza Editorial :<BR><BR>Los días de la noche y La furia y otros cuentos. También escribió en<BR><BR>colaboración con Adolfo Bioy-Casares, una novela policíaca titulada Los que<BR><BR>aman odian (1946). En Tusquets Editores apareció en 1986 su traducción de<BR><BR>quinientos poemas de la célebre poetisa norteamericana Emily Dickinson<BR><BR>(Marginales, 85). Cornelia frente al espejo es e segundo de una serie de libros<BR><BR>que Silvina Ocampo se ha comprometido a entregarnos y que se inauguró<BR><BR>espléndidamente con Y así sucesivamente (La flauta mágica, 3), cuyos derechos<BR><BR>extranjeros han sido adquiridos de momento en Alemania, Francia e Italia.
