ROJO GARCÍA-LAJARA, RUFINO

Natural de Corral de Almaguer (1960) y licenciado en medicina por la Universidad Complutense, ha dedicado buena parte de su vida a la promoción y defensa de la cultura corraleña en sus diversas facetas. Comenzando el año 1979 con la solicitud de recuperación del rollo jurisdiccional y siguiendo el año 1980 con la denuncia por la sustracción de un escudo nobiliario, descubrió al año siguiente 1981 -junto a un grupo de amigos- el poblado ibérico del Cerro de la Muela y Sierra del Gollino, solicitando su protección arqueológica. Convertido ese mismo año en el pregonero más joven de la localidad, en su pregón denunció la continua pérdida del patrimonio cultural del municipio. En 1983 solicitó la declaración de la Casa de los Collados como Monumento Histórico- Artístico, y al año siguiente (1984) de nuevo junto a un grupo de amigos, fundó la Asociación Folklórica Virgen de la Muela para recuperar las danzas tradicionales, y el grupo de música folk Almaguer para recopilar las antiguas canciones (1985). Durante ese mismo período y hasta 1991, organizó certámenes benéficos, conciertos, exposiciones, cabalgatas y denunció de forma incansable los crecientes atropellos que recibían el patrimonio de Corral de Almaguer y su medio ambiente, por culpa de la especulación surgida a partir de los años 80. En el año 1989 solicitó la reposición de los antiguos nombres a las calles de la localidad, y en 1991 denunció los destrozos inflingidos al Puente Grande, a la glorieta del auto-res y al antiguo mercado de abastos.<BR><BR>En 1991 publicó el libro "Historia de la muy noble y leal villa de Corral de Almaguer" sin cejar por ello en su faceta de denuncia y promoción de la cultura desde los periódicos regionales. La creación de la Asociación de Amigos de Corral de Almaguer en el año 2.000, supuso el mayor soplo de aire fresco en décadas para la población y un motivo de esperanza para buena parte de sus habitantes. Miembro de la junta directiva, durante esa primera y fructífera etapa organizó, junto a un grupo altruista de corraleños, conciertos, conferencias, exposiciones y todo tipo de eventos culturales, convirtiéndose en colaborador habitual de la revista Aloyón, de cuya redacción también formó parte. Finalizada esa primera y provechosa etapa, retomó de nuevo sus investigaciones en los archivos del estado, para finalmente y como fruto de este último período, publicar el presente trabajo sobre el siglo XVI, con el que pretende comenzar una nueva fase de recuperación de la historia de Corral de Almaguer a través de sus documentos.