La voz de Rocío, una década después, recuerda el día en que su vida cambió para siempre. La víspera de su boda, busca en el pasado la respuesta a todas sus preguntas, la verdad que se oculta tras tanto tiempo de silencio y dolor. Hace diez años, Rocío vio cómo su madre moría. Su padre la mató después de un tiempo eterno de malos tratos, de miedo y de paso del sufrir. Rocío sabe que sólo en ese pasado de dolor, oculto tras tantos años de soledad, se esconde el camino hacia su felicidad futura; afrontar el pasado es dar posibilidades al presente.
Rocío recuerda su vida en Sevilla, cuando todo era posible. Recuerda la noche en que junto con su madre dejó la ciudad y se refugió de la amenaza de su padre en un pueblo de las afueras. Recuerda cómo su vida se transformó y pareció que iba a cambiar para siempre. Rocío recuerda la vida de los invernaderos, a los inmigrantes del pueblo, ese lugar donde todos parecían buscar refugio de un mundo hostil que los expulsaba con sus miedos y su violencia.
Con un ritmo rápido y un lenguaje eficaz, la novela refleja con un poso de esperanza y uno de amargura un mundo lleno de incomprensión hacia lo diferente. Desde la mirada clara y honesta de una niña que asiste, incrédula, a los episodios violentos y decisivos de unas vidas anónimas, el presente libro nos acerca al mundo íntimo del drama cotidiano de esas mujeres que, silenciosas y en un mundo que parece ajeno, luchan, exhaustas, por su felicidad.
