MEMORIAS 1873-1968

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Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
300
Dimensiones: 215 cm × 140 cm × 0 cm
Fecha de publicación: 
1976
ISBN: 
978-956-6088-05-9

En marzo de 1895, una tela blanca se extiende sobre uno de los muros de la Sociedad de Estímulo de la Industria Nacional en París. La sala está a oscuras y el público expectante. En el extremo opuesto de esa pantalla improvisada, alguien manipula un artefacto similar a una linterna mágica. Aparece la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir y la imagen cobra movimiento: las puertas se abren, decenas de obreros salen caminando, riendo, gesticulando. Es la primera proyección del cinematógrafo y, entre el reducido grupo de asistentes, se encuentra Alice Guy, el eslabón perdido de los orígenes del cine. Al año siguiente dirige la primera película de ficción en la historia, y pronto asume desafíos inéditos de producción, puesta en escena y efectos especiales. Fue la primera mujer a la cabeza de un estudio cinematográfico y la única cineasta conocida públicamente hasta 1906. Filmó cerca de mil películas durante veintiséis años de trayectoria en la naciente industria, pero no fue inscrita en la historia del cine. Muchas de sus realizaciones se extraviaron y gran parte de su producción fue atribuida a sus colegas. Estas «Memorias», prologadas por la cineasta Tiziana Panizza, comienzan con un viaje en barco desde Francia hacia Valparaíso, donde Alice Guy creció rodeada de las lecturas que ofrecían las librerías de su padre. Un recorrido en primera persona por los inicios del cine, una lectura imprescindible hasta ahora inédita en nuestro idioma.

AUTOR/A

GUY, ALICE

Nació en Saint-Mandé, Francia, 1 de julio, 1873. Fue directora, guionista y productora, pionera en la industria del cine en Francia y Estados Unidos. Comenzó su carrera en París, como secretaria de Léon Gaumont. En 1896 dirige «El hada de los repollos», considerada la primera película de ficción. En 1907 se traslada a Nueva York. Primero filma en los estudios Gaumont en Flushing, y en 1910 funda Solax, su propia compañía, que dirige hasta 1914. Tuvo una trayectoria inédita que coincide con los inicios de la industria cinematográfica y la conformación de los grandes conglomerados. Al final de su vida, regresa a Estados Unidos con la ilusión de recuperar su archivo. Fallece en Wayne, Nueva Jersey, el 24 de marzo de 1968. Hasta su muerte, sus memorias permanecieron inéditas.